TE INVITO A PEREGRINAR CONMIGO.
Hay veces que parece que el corazón está
como seco.
Getsemaní me recuerda algo así.
¿Por qué?
¿Por qué?, Señor.
Me lo digo mil veces. Quiero contemplarte…
Dejarte mirarme… ¡Y nada! ¿Es que no me pongo a tiro?
Haz la verdad en mí, Señor.
Getsemaní es el lugar de la verdad. Es el
lugar de la prueba. Ahí dónde Tú estuviste y siguen estando tantos amigos
tuyos.
HOY sigue habiendo hermanos que
actualizan tu pasión. Y yo… en mi cada día… sigo diciéndome:
¿Por qué yo tengo el corazón tan seco? ¿Por
qué me siento abandonada, cansada, incomprendida?
PADRE, PASA DE MI ESTA PASIÓN PERO NO SE
HAGA LO QUE YO QUIERO SINO LO QUE TÚ DESEAS Y TIENES PROYECTADO EN MÍ CON TANTO
AMOR.