Ruanda, un lugar en el que viví, trabajé y amo. |
Hoy partí en la oración de mi realidad.(Nunca puede estar la oración al margen de nuestra vida. Sería escapismo).guy.rosad@gmail.com Inicialmente pedí al Señor con todo mi ser... luz . Experimento el deseo de apoyarme en alguien, hombre mujer o comunidad. De ahí partí en la oración pero tú me regalaste tu respuesta: EL HIJO DEL HOMBRE NO TIENE DONDE RECLINAR LA CABEZA.EXPERIMENTÉ como una fuerza misteriosa que me condujo hacia un horizonte de luz grande y en un instante, -como fugazmente, me llevaste hacia allá y me hiciste reclinar la cabeza en ti. Gozo, paz y una Presencia que va mucho más allá del sentir o pensar... donde eres UNO EN Y CON NOSOTROS.
EUCARISTÍA en que compartí la alegría honda que viene de ti y que nadie nos puede quitar. Alegría que brota del Encuentro. De lo que pasa entre tú y yo, entre los hermanos y yo, esa alegría en la que Tú habitas. Y que falla cuando no me dejo encontrar en la hondura contigo. ¡Gracias por tanto AMOR! (1995).