Hoy he comprendido en mi corazón el por qué, si se puede decir así, de mis debilidades en el plan redentor. Para que no me vanagloríe más que de la Cruz de mi Amado, el Señor Jesús. Por eso (resuena en mí): ¡TE BASTA MI GRACIA!
El Profeta es convocado por Dios para gritar al mundo una Palabra liberadora Denuncia las situaciones injustas en las vidas personales y colectivas. Suele ser una Palabra incómoda que intentamos no escuchar, no prestarle atención.
Ofrecemos este amplificador de voz para recordarnos que nuestra actitud sea de alerta vigilancia y escucha, para que nos espabile del sueño, del letargo de este verano caluroso. Para que no nos quedemos en las apariencias externas y vivamos desde la escucha interior, poniéndonos en camino. Hay profetas en nuestra comunidad. -Decimos como Jesús: ¿No es el Hijo del Carpintero?- .
Después abro la Palabra y se me da Mal. 2,17-3,1:
"Vosotros cansáis al Señor con vuestras palabras. Mirad yo envío a mi Mensajero a preparar el camino delante de mí, y de pronto vendrá a su templo el Señor A QUIÉN VOSOTROS BUSCÁIS, el mensajero de la Alianza a quien tanto deseáis."
"Siempre en Cruz. Siempre en la Alegría del Espíritu".
M. Celeste Crostarosa - Siglo XVIII
5.07.2003