TE INVITO A PEREGRINAR CONMIGO.
En este momento siento como si me hubiera quitado muchos kilos de encima. Me siento en tus manos. Dándote y recibiendo vida a chorros. De verdad que lo único que me alimenta y fortalece, lo único que me hace feliz es este camino de Evangelio. Y siento las veces que no soy esa testigo clara e irradiante... que mi yo pequeño y raquítico, no me deja que tú actúes y sea tu testigo.
Sigo sintiéndome hermana de mis hermanas. ¿Cómo se va a realizar tu voluntad? ¡No lo sé! Yo no quiero ser carga sino VIDA. ¡Ojalá!
Cuando sea el momento volveré a trabajar remunerado o no, como sea tu deseo, De tanto dolor tiene que surgir Resurrección, vida para los hermanos, vida para la toda la Creación. (2001)